A noche no podía dormir. Suele pasarme muy a menudo ¿Sabes?. Estoy tranquilamente tumbada en mi cama, dispuesta a dejarme atrapar por morfeo y de repente apareces tú, como si hubieses estado esperando a que bajase la guardia para meterte de lleno en mis pensamientos, para atormetarme con esa sonrisa que tantas veces me hizo alcanzar el cielo. Te veo tan nítido, tan real que incluso me rehuso a querer abrir los ojos. Intento acercarme a ti, abrazarte, pero te desvaneces...Eres ese fantasma que continuamente me persigue y que cuando me tiene completa e irremediablemente rendida se va. Porque... ¿Te has ido, verdad? Aún sigo recordándote como si estuvieses aquí.
Me gusto mucho, escribes muy bien ^^
ResponderEliminarTe voy a seguir (:
Gracias!!^^ Tienes blog? entonces voy a pasarme por el tuyo:)
ResponderEliminar